miércoles, 28 de julio de 2010



Compañeros de Camino
Hace algún tiempo que llegasteis a mi vida
la creísteis sucia y desordenada,
como habitación de niño pequeño
y decidisteis quedaros y ordenarla.
Ayudáis en mis tristezas y agonías;
quitáis mis lágrimas y pesadumbres;
pretendéis recomponer los pedazos
de un corazón roto en mil partes...

Sacasteis mi sonrisa oculta, mi alegría, mi amor...
Me curasteis las heridas de penas pasadas,
me enseñasteis a vivir como rociero-murciano,
incluso, unos pocos me indicasteis el camino a seguí...
Y desde entonces, guío mi vida entorno a ti, Pastora almonteña.
Eres mi único camino,
la dirección y el sentido de mi vida...

Y de corazón te digo que, sin ti, Pastorcillo Divino, estaría perdido.
Espero que perdones algunos de mis errores
y que tengas paciencia conmigo, (porque los seguiré cometiendo)
porque aunque aunque no sepa demostrártelo
ten seguro que te quiero
como el que mas te haya querido.
Solo quiero recorrer los senderos de la vida
como hermanos... a tu lado
en lo bueno y en lo malo, juntos todos, caminando
al son de un solo corazón.

Y si algún día me faltarais, hermanos
os buscaría en cada piedra del camino,
en cada hoja, en cada libro,
en cada estrella del cielo
por aquella amistad de cuando os conocí.

Os buscaría en cada vida que viviera,
y volvería a vuestro lado para ser,
como siempre he sido...
Juanjo, vuestro hermano.

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