martes, 26 de octubre de 2010
¿DONDE ESTAIS COMPAÑEROS?
¿Dónde están los compañeros
del roquisqui en el pecho,
los de las ideas anchas,
los del valor, los del fuego?
¿Dónde están los camaradas
que nos juramos lealtad eterna?
El olvido ha traicionado
las ilusiones de nuestra juventud.
¿Y es que ya no hay hombres en España?
¿Dónde están nuestras heridas?
¿Dónde está nuestro compañero
de sangre, sudor y fuego?
¿Dónde esta nuestro juramento
de lealtad, unión y esfuerzo?
¿Y las boinas negras,
o el “chapiri” de nuestros recuerdos?
¡¡Si nos ha vencido el miedo
sin derramar nuestra sangre;
si hemos muerto de silencio...
porque no brillan los aceros!!!
NUESTRAS VIDAS
Muchos pedazos dejamos por la vida,
por los caminos que previamente nos marcaron,
tanto trozo perdido a la orilla de nuestras sendas…
éramos jóvenes que el viento aupaba hasta el infinito
sin ataduras…
y ahora con la plata en nuestras sienes y un otoño bien entrando.
Juventud triste la nuestra… sin lágrimas ni aplausos;
sin manos en el camino que nos dijeran adiós…
Otros nos marcaron nuestros lugares de trabajo;
sobre asépticas mesas frías, hicieron cálculos…
tú a Turquia, tu equipo a Somalia, el tuyo a…
pusieron datos objetivos, tales como el “Servicio”
que rasgaba la memoria de los nuestros,
o bien la seguridad de nuestra España del alma…
o bien la tristeza curvada de nuestra espalda.
Pusieron número a nuestros días, número a nuestras lunas…
Y nadie vino a desatar las botas de nuestros pies cansados.
Nadie miro por los rincones de nuestra alma.
Nadie perdón pidió por nuestro largo camino,
ni por nuestros compañeros que no volvieron,
o por las heridas en nuestros pechos,
pechos ahora abiertos por el paso de los años.
martes, 19 de octubre de 2010
ALGUNOS CAIDOS....
No recuerdo la fecha exacta, debió ser entre mayo y junio de 1992. La Agrupación Táctica “Málaga” había sido disuelta y sus miembros habían regresado a sus unidades. Días antes, a principios de mayo, habían desembarcado en la capital malagueña y el Coronel Zorzo pronunció delante de Su Majestad unas palabras que, tristemente, el Coronel Martínez no pudo repetir, seis meses después, al regresar con la AGT “Canarias”:
- ¡A la orden de Su Majestad! No ha habido novedad en la misión. Vuelven todos.
Semanas más tarde, el teniente Muñoz Castellano caía herido en Mostar y era evacuado a España en estado muy grave. Alguien puso una frase en boca de los miembros del EMAT –Equipo Médico Avanzado Táctico- : “No podía ser, era demasiada suerte, tenía que acabarse.”.
Eso era verdad. Llevábamos ocho o nueve meses de misión y ningún muerto, era demasiada suerte. Casi todos los países que integraban UNPROFOR habían tenido bajas mortales, mayormente por accidentes, pero alguna también por disparos perdidos, menos los españoles. Ocho meses y solamente algunos heridos, era demasiada suerte, tenía que acabarse.
El teniente Don Arturo Muñoz Castellano estaba destinado en la V Bandera del Tercio Duque de Alba, 2º de La Legión. Se encontraba en el barrio musulmán de Mostar, llevando medicina y plasma al hospital, después de haber hecho lo mismo en el barrio croata. La versión oficial fue que se había alejado del convoy, cuando una granada de mortero, disparada desde la zona croata, cayó a pocos metros de él. Cuando lo recogieron presentaba más de seiscientos impactos de metralla entre el chaleco anti-fragmento, los brazos y las piernas, pero curiosamente fue uno sólo el que le causo la muerte. Un minúsculo trozo de hierro del tamaño de una lenteja, que le alcanzó el cerebro porque tenía bajado uno de los cuellos del chaleco. Lo que no se dijo en su momento, fue que el teniente se había apartado del convoy porque estaba intentando sacar de esa zona a un sacerdote católico, sin el conocimiento de las autoridades bosnias. Fue el primer Casco Azul español fallecido en acto de servicio.
No voy a hacer ahora una loa de este oficial, entre otras cosas porque casi no lo conocía. Era un “blanco”, un oficial de la Academia General Militar, y como todos ellos había sido instruido en la idea de que el Ejercito existía por y para ellos.
Por lo que hablé con mis compañeros, me enteré de que no era demasiado mal tipo, pero un Oficial al fin y al cabo.
Quince años después de aquello, todavía recuerdo perfectamente cuando me informaron de su muerte. Estaba en Draçevo cuando hirieron al teniente, y tomé algunas fotografías cuando lo evacuaron en helicóptero. Las últimas noticias eran que evolucionaba favorablemente en Madrid. Un día regresábamos de Kiselyac, de una escolta VIP, y paramos en Medugorje para que mi teniente diese novedades al Coronel. Cuando volvió al vehículo me miró y me dijo:
- Cuberos, me acaban de informar que el teniente Muñoz… ha muerto.
No dijo nada más, y creo que no hacía falta. En aquel momento sentí una patada en el estomago. No sabía como reaccionar. No es que sintiera un aprecio especial por aquel oficial pero pertenecía a La Legión, a mí Tercio, era uno de los mios. Pero lo que realmente me impactó fue ver que no éramos invulnerables. Que también podíamos morir, aunque nosotros no estuviésemos en guerra. Éramos un grupo de unos setenta los que habíamos llegado juntos, a caballo entre las AGT,s “Málaga” y “Canarias” éramos “Los bastardos de Kelly”, como dijo un amigo mío: “Para ti no hubo honores, ni bandas de música para despedirte ni para recibirte, tan solo embarcar en ese avión Hércules y comerte la peor parte del servicio español allí, donde mas compañeros cayeron.”. Los demás llevaban poco tiempo allí, nosotros éramos los veteranos, con nuestros cuatro meses de misión a cuestas, y el hecho de que tras diez meses no hubiese muerto ningún español nos dio la falsa impresión de que estábamos por encima de esas cosas. Habíamos tenido momentos de tensión, me habían apuntado con “kalashnikovs” y yo había apuntado con mi cetme. Me habían disparado al vehículo y había tenido que despejar barricadas con mi BMR sin saber si estaba trampeada con minas o no. Había visto como una granada contra-carros pasaba a medio metro del morro de mi vehículo y momentos después otra hacía lo mismo por detrás, pero hasta ese momento no me había dado cuenta de también nosotros podíamos morir. Siempre afirmé que mi actuación en Bosnia no demostró mi valor, sino mi inconsciencia.
Tristemente aquella no fue la última vez que rendimos honores a un compañero caído. Otro teniente falleció por el disparo de un francotirador –irónicamente, su compañía se llamaba “Teniente Muñoz Castellano”, en honor al primer oficial fallecido-, un legionario apareció muerto cerca de la garita donde hacía guardia, otro legionario se pegó un tiro jugando a “la ruleta israelí”, el legionario León murió al caer una granada de mortero croata –otra vez- a un metro de su puesto de guardia, un sargento y cuatro paracaidistas se ahogaron al caer su vehículo al río Neretva, otro sargento murió al volcar su VEC y así hasta catorce los cascos azules españoles que dieron su vida mientras yo estuve allí.
Sí, era demasiada suerte, tenía que acabarse.
Ya casi nadie se acuerda. Aquella es una guerra antigua y es mucha la sangre que se ha derramado posteriormente -incluyendo el accidente del Yak-42- en misiones en el extranjero. Para los civiles, son temas que una vez pasada la novedad caen en el olvido, y es lógico. Los militares tenemos demasiada experiencia en rendir honores a los muertos, y no podemos acordarnos de todos individualmente.
Ahora ha fallecido la primera soldado en misión de paz, y el Ministerio de Defensa crea el premio “Soldado Idoia Rodríguez” para premiar, valga la redundancia, a las mujeres que destaquen en algo así como “fomentar la integración de la mujer en el Ejercito” o algo parecido. Mientras tanto, en Melilla, un capitán de La Legión se enfrenta a un expediente por falta grave porque con motivo de la Navidad, el Ayuntamiento montó un Belén justo en la plaza donde se encuentra el busto del Teniente Aguilar -el que falleció por el disparo de un francotirador en Mostar- y colocó unas palmeras tapando dicho busto. Al capitán no le pareció bien y solicitó a los operarios municipales que las retiraran. Como estos se negaron, el oficial, acompañado por cuatro legionarios retiró personalmente los árboles.
Lamenté la muerte de la soldado Rodríguez, como lamenté la muerte de todos y cada uno de los militares que dan su vida en el cumplimiento del deber, pero me gustaría que no hubiera esas distinciones en función de la situación política y oportunista de cada momento. Otro sueño imposible.
HEROES DESCONOCIDOS
Yo tuve la oportunidad de conocer a unos héroes de verdad. A unos hombres que estaban dispuestos a morir por defender a un grupo de personas que no conocían de nada. Sucedió en Konjic, una ciudad bosnia, y en aquella ocasión, las victimas eran croatas y los agresores musulmanes. Es lo que tienen las guerras, todos los bandos cometen atrocidades. Son de sobra conocidos los crímenes cometidos por los serbios, y sobre todo por los “chetniks” –ultranacionalistas-, pero también los croatas tenían a sus “ustachas” –fascistas- y los musulmanes sus “muyahidines” –guerreros de Dios-. Estos últimos fueron los protagonistas de los hechos que os voy a relatar a continuación.
Como ya he dicho, esto sucedió en Konjic, una ciudad bosnia a unos cuarenta Km. de Sarajevo. Era una pequeña ciudad prácticamente despoblada, donde residían unos pocos croatas. Aquel día, el Teniente Monterde recibió la orden de efectuar una patrulla por aquella zona, y partió con un convoy de cinco vehículos. A la cabeza, como siempre, un VCZ de los Zapadores Paracaidistas, tras él, cuatro BMR,s de línea. Cuando la columna se encontraba a la entrada de la ciudad, escucharon disparos y ruidos de combate, por lo que el Teniente ordenó detener la marcha. Al poco, un grupo de mujeres y niños apareció corriendo en dirección a los blindados españoles, mientras que las detonaciones se escuchaban cada vez más cerca. Los vehículos se encontraban parados en el arcén de la carretera que discurría pegada al río Neretva, por lo que cuando estas personas llegaban junto a los españoles, se introducían entre los mismos y se dejaban caer en la cuneta. Poco después empezaron a llegar soldados croatas que se iban replegando, mientras intentaban proteger la salida de los civiles. Cuando llegaban a la altura de los BMR,s, dejaban caer sus armas y decían que se entregaban a los Cascos Azules, es decir, que se rendían a las fuerzas de la ONU. Momentos después aparecieron los bosnios, unos trescientos miembros de la Brigada “Los Cisnes Negros”, fácilmente distinguibles por un pañuelo verde con inscripciones coránicas que llevaban atado en la frente. Esta brigada era tristemente conocida por su ferocidad y crueldad con los vencidos.
La sorpresa de los bosnios –de ir persiguiendo a un grupo de soldados croatas armados con fusiles a encontrarse con una columna de blindados de UNPROFOR hay un trecho- duró solamente unos instantes. Rápidamente se desplegaron frente a los blindados y exigieron la entrega inmediata de todos los croatas, a los que consideraban prisioneros de guerra.
El Teniente Monterde llamó al destacamento español desde donde había partido, para informar de la situación y pedir instrucciones. La conversación transcurrió de la siguiente manera:
Tte. Monterde.- Charlie Cinco, Charlie Cinco, aquí Foxtrot Uno Cero, cambio.
Charlie Cinco.- Foxtrot Uno Cero, aquí Charlie Cinco, adelante, cambio.
Tte. M.- Informo que me encuentro a la entrada de Konjic. Un grupo de civiles y otro de combatientes croatas, estos últimos desarmados, se han refugiado tras nuestros vehículos huyendo de combatientes musulmanes. Estos nos exigen la entrega inmediata de todos los croatas o abrirán fuego contra la columna.
C.C.- No tenemos instrucciones al respecto, den media vuelta y abandonen la zona. Repito, no intervengan, den media vuelta y abandonen la zona.
Tte. M.- Informo que si nos retiramos es muy posible que los maten a todos. Envíen refuerzos. Nosotros intentaremos resistir.
C.C.- Negativo, Foxtrot, abandonen la zona y vuelvan al destacamento.
Tte. M.- No podemos retirarnos, envíen refuerzos lo antes posible. Intentaremos negociar con los bosnios.
C.C.- Negativo Foxtrot. Repito que den media vuelta y regresen al destacamento.
Voz anónima.- ¡Y una mierda! De aquí no se va ni Dios.
Tte. M.- Repito que no podemos marcharnos, envíen refuerzos lo antes posible.
C.C.- Foxtrot, espere y permanezca a la escucha.
Durante todo este dialogo, en el interior de los blindados tenían lugar un gran número de comentarios, todos coincidiendo en la negativa a retirarse, ante el temor de que aquellas personas fueran asesinadas. Mientras tanto, transcurrían los cinco minutos que los musulmanes habían dado de plazo para que los españoles entregaran a los croatas, y el Teniente ordenó a los componentes de la columna desplegarse en zafarrancho de combate. A pesar de la potencia de fuego de los españoles –fusiles de asalto, una ametralladora ligera, algunos lanzagranadas (efectivos básicamente contra vehículos) y las ametralladoras pesadas de 12,70 Mm. de los BMR,s- los bosnios poseían un muy superior número de hombres, en una proporción de diez a uno, lanzagranadas RPG-7 –capaces de destrozar un BMR, cuyo blindaje sólo protege contra el fuego de la fusilería- y habían ocupado posiciones muy ventajosas. Aunque se daban cuenta de la aplastante superioridad de los musulmanes, los legionarios reaccionaron con prontitud, desembarcando de los vehículos –en los que permanecieron solamente los Jefes de los mismos para atender las transmisiones, los tiradores de las AMP y los conductores- y preparándose para responder al fuego enemigo.
El conductor del VCZ, el Caballero Legionario Paracaidista de Primera Ferrán, me comentaba, ya en el destacamento, que justo enfrente suyo, a unos ciento cincuenta metros, un “Cisne Negro” le apuntaba directamente con su lanzagranadas, y que en aquellos momentos ni siquiera sentía miedo, sólo pensaba en su mujer y en su hija de dos años, que le esperaban en Madrid. Detrás de él, el Sargento Primero le indicaba al tirador de la ametralladora:
-Merchán, apuntale a aquel del lanzagranadas.
-¿A cual de ellos mi Sargento Primero?- le contesto el paracaidista- Porque tengo a tres apuntándome al vehículo.
Los cinco minutos habían finalizado pero los bosnios no se atrevían a abrir fuego. Una cosa era masacrar a trescientos croatas o disparar un par de veces contra un vehículo de la ONU, cosa que hacían con bastante frecuencia, y otra enzarzarse en un combate en toda regla contra los Cascos Azules. Supongo que el hecho de que fuesen españoles también ayudó, ya que teníamos fama de ser bastante objetivos, y nos llevábamos estupendamente con todas las partes.
Finalmente una pequeña comisión se destacó y estuvo dialogando con los croatas, hasta llegar a un acuerdo. Los musulmanes se incautaron de las armas que los croatas habían abandonado, los combatientes del HVO (Ejercito Croata) se entregarían como prisioneros de guerra, y los civiles quedarían bajo la custodia de los españoles.
El Teniente Monterde había recibido por radio la confirmación de que los refuerzos y una comisión de UNMOS (Observadores Militares de las Naciones Unidas) se dirigían a la zona, por lo que pidió que antes de llevarse a los prisioneros se llevase a cabo un recuento y listado de los mismos, a lo que accedieron los bosnios. Precaución inútil, de los ochenta hombres que se llevaron –eran unos cien cuando comenzó el combate-, al día siguiente, cuando los observadores hicieron el recuento, faltaban quince.
Después de veinticuatro horas en aquella carretera, las autoridades decidieron trasladar a los nuevos refugiados a otra población, controlada por los croatas. Unos minutos para recoger lo imprescindible de sus casas, convenientemente saqueadas, y unos camiones los llevaron a un pueblo cercano, donde se hicieron cargo de ellos.
Aquellos legionarios y paracaidistas, dignos herederos del Cabo Suceso Terreros y los quince legionarios del Blocao de la Muerte, estaban dispuestos a morir por defender a unas personas que no conocían de nada y que ni siquiera eran españoles, pero que les habían pedido ayuda y eso era suficiente. El Teniente Monterde estuvo a punto de ser procesado por haber desobedecido la orden de volver al destacamento, pero la rápida difusión de la noticia por parte de los integrantes de la misión y de sus familiares, consiguió que el proceso fuese sustituido por una condecoración.
jueves, 14 de octubre de 2010
MAS
Y supongo que muchos de los que pitaban, lo hacían porque ven obsceno que acudan a celebrar la Fiesta Nacional precisamente quienes menos creen en la Nación ("Un concepto discutido y discutible", "Respetaré las decisiones que emanen del parlamento de Cataluña"...), quienes vistieron en su día la camiseta de "Tots soms Rubianes" (el de "A mí la unidad de España me la suda por delante y por detrás. Que se metan a la puta España por el culo a ver si les revienta y les quedan los huevos colgando del campanario...")
LOS PITIDO A ZP
Fueron, son, la voz del pueblo, o de parte de él. Y no estoy de acuerdo con lo de que en democracia se habla en las urnas…en democracia se habla y se protesta cuando se puede, y el pueblo tiene derecho a protestar mientras sea cívicamente y sin violencia, aunque sea con escasa educación, visto lo visto, como paso durante el Himno Nacional o el acto a los caídos. Repito que, en parte también, porque no se veía qué pasaba, al no oírse apenas la megafonia, y en parte porque hay gente que no sabe lo que es el toque de oración, o sencillamente concede más importancia a manifestar su cabreo que a cualquier acto de homenaje, cosa que me da por culo, pero que es lo que hay. Ignorancia por dos partes, en suma. Debo decir en descargo de mucha gente que cuando llegó, tímidamente, notas del toque de oración y la muerte no es el final, corrió una voz de "silencio", y la gente, comprendió y calló...pero ya sabemos lo que son esas cosas, cuando hay una masa..., no hay quien la pare, con oración o rey por delante. Ahí no vale ni el toque de oración, ni el respeto, ni la educación, ni nada de nada. Solo el cabreo.
Y es principalmente, porque ZP y su gobierno ha ofendido a mucha gente. Es más se empeña en ofenderme, a mí por ejemplo, al llamarme ultraderechista por no comulgar con sus opiniones, por criticarle en público y por pensar que, como gestor, su equipo de gobierno es nefasto para este país.
Me ofende al no defender los intereses de España con valentía.
Me ofende al mentirme sobre la crisis y sus consecuencias.
Me ofende al hablarme de economía sostenible (?) en lugar de reactivación económica.
Me ofende con la alianza de civilizaciones.
Me ofende con la ley de Memoria histórica, como buen español que tuvo familia en los dos bandos.
Me ofende que haya hecho de un partido que iba por el camino de la socialdemocracia, cosa necesaria para la estabilidad de España, un partido sectario. Ojalá el PSOE fuera Rosa Diéz o Nicolás Redondo terreros, que es lo que debía ser...
Me ofende cuando habla de libertad de expresión ante manifestaciones de la izquierda e insinúan poner un protocolo, antes manifestaciones de la derecha.
Me ofende cuando llama a la guerra, apoyo a la paz.
Me ofende cuando ofende a mis aliados naturales y se deja torear por países que no me quieren.
Me ofende su incompetencia propia y para elegir gente.
Me ofende que hable de nación y nacionalidad con un desparpajo irresponsable.
Me ofende que ninguneé al primer gobierno vasco serio de la democracia, para más INRI, liderado por su partido.
Me ofende que recorte inversión en lugar de gastos administrativos. Y que confunda los principios keynesianos de gasto e inversión.
Me ofende que diga que suben los impuestos a los ricos, y terminen por subir el IRPF a...los que tenemos nómina. Y el IVA. Manda huevos.
Me ofende que niñas de 16 años puedan abortar libremente, sin que lo sepan sus padres.
Me ofende por mentir a su electorado sobre las medidas que tomaría en caso de crisis.
Me ofende por bajar las pensiones, saltándose lo pactado en Toledo.
Podría seguir hasta la extenuación.
En todo caso, sí, ZP ha ofendido a mucha gente. Y no sólo a la derecha extrema, como dice Pepiño, sino a gente normal que quiere un país serio y que funcione. Zp es no sólo incompetente, sino irresponsable, en el sentido literal: No se responsabiliza de nada. La culpa, de Aznar. De ese Aznar que, con todos los errores, por los que como dice Marco Antonio en Julio César de Shakespeare, "gravemente ha pagado", pues eso, que con todos los errores de Aznar, le dio un país respetado en el mundo y que funcionaba en lo económico. Cogió ese país que tanto esfuerzo nos había costado a todos, y dilapidó sus riquezas, no solo gastando lo que había, sino principalmente no tomando en consideración las reformas que era conveniente tomar. La herencia de ZP para el siguiente será un país más pobre, con el doble de parados y una imagen internacional desprestigiada.
No cuestiono la legitimidad de ZP. pero sí creo firmemente que ha demostrado en todos los ámbitos ser un presidente indigno de los españoles, sean estos de izquierdas o de derechas.
lunes, 4 de octubre de 2010
GRACIAS A LOS SOLDADOS.
“Es gracias a los soldados y no a los sacerdotes que podemos tener la religión que deseemos.
Es gracias a los soldados y no a los periodistas que tenemos libertad de prensa.
Es gracias a los soldados y no a los poetas que podemos hablar en público.
Es gracias a los soldados y no al Decano del Campus que existe libertad de enseñanza.
Es gracias a los soldados y no a los abogados que existe el derecho a un juicio justo.
Es gracias a los soldados y no a los políticos que podemos votar”.
sábado, 18 de septiembre de 2010
LA CARTA QUE NUNCA ENTREGUE.
viernes, 10 de septiembre de 2010
UNA HISTORIA DE GUERRA
Alguien escribió en cierta ocasión que si una historia de guerra parece moral, no debe creerse. Y alguna vez lo repetí yo mismo. Pero eso no es del todo verdad. O no siempre. Como todas las cosas en la vida, la moralidad de una historia depende siempre de los hombres que la protagonizan, y de quienes la cuentan. Ésta de hoy es una historia de guerra, y quiero contársela a ustedes tal como algunos amigos míos me han pedido que lo haga. La moralidad la aportan ellos. Yo me limito a ponerle letras, puntos y comas.
Base de Mazar Sharif, Afganistán. Cinco guardias civiles, de comandante a sargento, perdidos en el pudridero del mundo, formando a la policía afgana. Cinco guardias de veintidós llegados hace cinco meses y medio, desperdigados por una geografía hostil y cruel, en misión de alto riesgo, en una guerra a la que en España ningún Gobierno llamó guerra hasta hace cuatro días.
Los cinco de Mazar Sharif, como el resto, eran gente acuchillada, porque lo da el oficio.
Sabían desde el principio que a la Guardia Civil nunca se la llama para nada bueno.
Y menos en Afganistán.
Si lo que iban a hacer allí fuera fácil, seguro, cómodo o bien pagado, otros habrían ido en vez de ellos.
Aun así, lo hicieron lo mejor que podían. Que era mucho.
Atrincherados en una base con americanos, franceses, holandeses y polacos, vivían con el dedo en el gatillo, como en los antiguos fuertes de territorio indio. Igual que en los relatos de Kipling, pero sin romanticismo imperial ninguno. Sólo frío, calor, insolaciones, sueño, enfermedades, soledad. Peligro.
Los únicos cinco españoles de la base, de la provincia y de todo el norte de Afganistán.
Ellos y sus compañeros habían llegado a la misión tarde y mal, aunque ésa es otra historia.
Que la cuenten quienes deben contarla.
Aun así, con la resignada disciplina casi suicida que caracteriza al guardia civil, se pusieron al tajo.
Como era de esperar, no encontraron la mesa puesta.
Quien estuvo por esos mundos con militares norteamericanos, holandeses y franceses, sabe de qué van las cosas.
Sobre todo con los norteamericanos, que tienen a Dios sentado en el hombro como los piratas llevan el loro.
Para hacerse un hueco entre sus aliados, distantes y despectivos al principio, no hubo otra que la vieja receta de Picolandia: aprender rápido, trabajar más que nadie, no quejarse nunca y ser voluntarios para todo.
Y por supuesto, tragar mierda hasta reventar.
Y así, a base de orgullo y de constancia, poco a poco, los cinco hombres perdidos en Mazar Sharif se hicieron respetar.
Un triste día se enteraron de la muerte de sus dos compañeros en Qualinao.
De la pérdida de dos guardias civiles de aquellos veintidós que llegaron hace medio año, y de su intérprete.
Y pensaron que el mejor homenaje que podían hacerles era que la bandera norteamericana que ondea en la base fuese sustituida, aquel día, por la española a media asta.
Eso no se hace allí nunca, aunque a diario hay norteamericanos muertos, los franceses sufrieron numerosas bajas, y también caen holandeses y polacos.
Así que el jefe de los guardias civiles, el comandante Rafael, fue a pedir permiso al jefe norteamericano.
Accedió éste, aunque extrañado por la petición.
Saliendo del despacho, el guardia civil se encontró con el jefe del contingente francés, quien dijo que a él y a sus hombres les parecía bien lo de la bandera.
En ésas apareció otro norteamericano, el mayor James, que nunca se distinguió por su simpatía ni por su aprecio a los españoles, y con el que más de una vez hubo broncas.
Preguntó James si los muertos de Qualinao eran guardias civiles como ellos, y luego se fue sin más comentarios.
A las ocho de la tarde, cuando fuera de los barracones apenas había vida, los cinco guardias se dirigieron a donde estaba la bandera.
Formaron en silencio, solos en la explanada, cinco españoles en el culo del mundo: Rafael, Óscar, Rafa, Jesús y José. Cuando se disponían a arriar la enseña, apareció el teniente coronel francés con sus cuarenta gendarmes, que sin decir palabra formaron junto a ellos.
Luego llegaron el mayor James, el teniente Williams y veinte marines norteamericanos.
Y también los polacos y los holandeses.
Hasta el pequeño grupo de Dyncorp, la empresa de seguridad privada americana destacada en Mazar Sharif, hizo acto de presencia.
Todos se cuadraron en silencio alrededor de los cinco españoles, que para ese momento apretaban los dientes, firmes y con un nudo en la garganta. Y entonces, sin himnos, cornetas, autoridades ni protocolo, el capitán Rafa y el sargento José arriaron despacio la bandera.
Una historia de guerra nunca es moral, como dije antes.
Si lo parece, no debemos creerla.
Pero a veces resulta cierta. Entonces alienta la virtud y mejora a los hombres.
Por eso la he contado hoy.
Arturo Pérez Reverte,
XLSemanal, 12 de Septiembre de 2010.
lunes, 16 de agosto de 2010
5º aniversario caida del Cougar en Afghanistan.
5º aniversario caida del Cougar en Afghanistan
Hoy 16 de agosto se cumple el 5º aniversario de la caída de un helicóptero Cougar y el aterrizaje forzoso de un segundo en Afganistán.
Este mensaje solo quiere recordar a los 17 soldados fallecidos en dicho helicóptero y proclamar la esperanza de que una Patria agradecida algún día establezca como y porque murieron en aquellas tierras.
Dios los haya acogido en su reino.
Lo demandó el honor y obedecieron,
los requirió el deber y lo acataron ,
con su sangre, la empresa rubricaron,
con su esfuerzo, la Patria redimieron.
Fueron grandes y fuertes porque fueron
fieles al juramento que empeñaron.
Por eso, como valientes lucharon.
Por eso, como mártires murieron.
Inmolarse por Dios fue su destino,
salvar a España, su pasión entera,
servir en el Ejército, su vocación y sino.
No pudieron querer a otra Bandera,
no quisieron andar otro camino,
no supieron morir de otra manera.
Cuando la pena nos alcanza,
del compañero perdido.
Cuando el adiós dolorido,
busca en la fe su esperanza.
En tu palabra confiamos
con la certeza que Tú:
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.
Y ya de paso y tras algunas bajas “humanitarias” más, me planteo, de manera inexorable evaluar (desde mi condición de padre y militar)qué hace el ejército español en Afganistán.
Se siguen riendo de todos los españoles...El Cougar caído en Afganistán, que causó la muerte de 17 militares, hace hoy 5 años. Responsabilidades... y para más inri España esta en "misión de paz" en el país asiático¡¡¡VIVA EL FLOWER POWER ZAPATERIL!!!
Las tesis esgrimidas por Carmen Chacón no se sostienen
La hipótesis de derribo del helicóptero Cougar por un ataque en Afganistán cobra más fuerza
El 16 de agosto de 2005, diecisiete militares españoles fallecían al estrellarse el helicóptero de transporte medio AS-532 Cougar (ET-657) de la HELISAF desplegada en Herat (Afganistán). Al día siguiente, el ministro de Defensa, José Bono, se trasladó al lugar de la tragedia acompañado por un grupo de expertos. En una videoconferencia con el presidente del Gobierno para informarle de la situación, el ministro explicó que “la hipótesis más probable es que el aparato cayera a consecuencia de los vientos fuertes y racheados”.
Meses después, el ministro compareció ante los medios de comunicación para comunicarles el informe final de la Comisión de Investigación, y trasladarles las principales conclusiones del mismo. El ministro manifestó que “de acuerdo con todos los datos recogidos en la investigación, el ET-657 sufrió un accidente impactando contra el terreno por causas desconocidas, descartándose el ataque exterior, la explosión de armamento en el interior o el fallo de material en los sistemas prioritarios de la aeronave”.
¿Qué derribó al ET-657?
En cuestiones de seguridad no es aconsejable dar muchos datos. No obstante, entre los sistemas instalados por Indra y Eurocopter en los helicópteros del Ejército de Tierra, llama poderosamente la atención uno de ellos: sistema de detección e identificación de proyectiles lanzados desde tierra.
Esto nos lleva a plantear la pregunta del millón de dólares: ¿Qué arma derribó al ET-657? La mayoría de los medios y expertos de medio pelo han adjudicado el derribo del helicóptero al misil superficie-aire Stinger (FIM 92-A/B). Su argumento se basa en la experiencia adquirida por los talibanes en la guerra contra las tropas ex soviéticas, y también, a la generosidad de la CIA que no reparó en gastos para que los talibanes los derrotaran y expulsaran de Afganistán (la agencia norteamericana suministró a los talibanes 1.200 misiles). Veinte años después, la amenaza principal a la que se enfrentan las aeronaves de velocidad reducida de la ISAF son los sistemas MANPADS (Men Portable Anti-Aircraft Defence Systems = Sistema de Defensa Aérea Portátil). En el caso que nos ocupa, uno de los más prolíficos de tan singular familia: el misil Stinger FIM-92B.
LA TESIS DEL MISIL STINGER NO SE SOSTIENE
El misil tierra-aire de corto alcance Stinger FIM-92B está fabricado por el consorcio General Dynamics/Raytheon Corporation. Puede ser lanzado desde el hombro por un solo tirador, la realidad es que requiere dos. Los datos facilitados por usuarios de este sistema de defensa aérea dan la siguiente información. Para que la espoleta de impacto directo se active, es necesario que el misil realice un vuelo entre 300/400 metros. La información facilitada por la Comisión de investigación del accidente, dice que “el ET-657 tenía calado el altímetro a diecinueve metros de altura” (sabia y correcta decisión en una misión de infiltración ya que la amenaza primaria son los sistemas MANPADS).
En el supuesto de que el misil no alcance el blanco, la espoleta que arma la cabeza de combate del mismo se desactiva después de un vuelo de 5.000 metros, cayendo a la superficie sin causar ningún daño. Bueno, excepto si cae sobre la cabeza de algún desgraciado que, ¡mire usted por donde!, estuviera investigando por los alrededores el apareamiento de la avutarda manchega y el pájaro ese raro africano. ¡Que ya son ganas!
¿Por qué se activa y desactiva la espoleta del Stinger a una determinada altura? Por seguridad. El misil es lanzado por un pequeño motor de eyección que lo sitúa a una distancia segura del operador (300/400 metros). Posteriormente, se activa la segunda fase del motor principal, que acelera el misil a 800 metros por segundo hasta impactar contra el blanco. La cabeza de combate del Stinger contiene tres kilos de alto explosivo (HE - fragmentación).
Suponiendo que se hubiera disparado un misil de estas características contra el ET-657 (recuérdese que el aparato volaba a diecinueve metros del suelo), la onda de choque o de presión de la cabeza de combate del misil, junto con la ignición del combustible del helicóptero, debería haber causado la muerte del tirador y acompañante, y destruido el vehiculo que éstos tenían preparado para la huida.
Por lo tanto, ¿qué arma derribó al ET-657? La respuesta está en el comunicado de agosto de 2008 emitido por el ministerio de Defensa sobre la adjudicación de un crédito especial a las empresas Indra y Eurocopter para instalar en los helicópteros que Defensa despliegue en Afganistán sistemas de protección contra “granadas lanzadas por cohetes desde tierra”. Verde y con asas: lanzagranadas RPG-16.
La versión de los "expertos"
Según los expertos de la citada comisión, entre los posibles factores (enumeran ocho) que contribuyeron al accidente del ET-657, los investigadores citan “llevar apagado el radar-altímetro que elimina la ayuda que este equipo proporciona para saber con precisión la altura de vuelo”. Semejante bobada solo puede ocurrírsele a un ignorante o a un trepa en situación de ascenso. Ningún piloto militar, y muchos menos los de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), que tienen el trasero pelado de realizar operaciones Infil-Exfil, se le ocurre desconectar el altímetro en el curso de una infiltración en zona de guerra. Eso lo saben todos, incluido el general Miguel Lens Astray, por entonces director del Gabinete Técnico del ministro Bono, y piloto de combate con más de tres mil horas de vuelo.
Chacón premia y fulmina a Lens Astray
En relación con la tragedia del ET-657, llama la atención algunas decisiones tomadas por la titular de Defensa. Por ejemplo. Al general Miguel Lens, la ministra Chacón le impuso, el 2 de julio de 2008, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil por su “brillante hoja de servicios”. Tan brillante, que dos meses después lo cesó. Carmen Chacón no necesitó mucho tiempo para nombrar nuevo director de su Gabinete Técnico. El elegido resultó ser hermano del anterior: Fernando Lens Astray. Los dos hermanos y el JEMAD, todos ellos Oficiales Generales del Ejército del Aire, conocen el particular sentido del humor de los pilotos militares españoles. Generalmente, a todas las aeronaves le ponen un mote o apodo. Por ejemplo. A los helicópteros AS-322 Superpuma y AS-532 Cougar desplegados en Afganistán, sus tripulaciones de vuelo les llaman “el molinillo”.
Curiosidades
Y ya que hemos entrado en la sección de curiosidades: ¿qué decir de los agentes del CNI que interrogaron (con la ayuda de un intérprete) a tres jóvenes pastores afganos cuya idea de un helicóptero es lo más parecido al Ardipithecus ramidis?
El citado animal es el fósil más cercano al momento en el que los humanos se separaron de los simios, y los pastores afganos de los helicópteros. Si el magistrado del Juzgado Togado Militar Territorial número 11 de Madrid consigue que declaren el ex ministro José Bono, los agentes del CNI, el intérprete y los jóvenes pastores, el molinillo podría hacer una exótica mayonesa con tan curiosos ingredientes.
¿Qué documentos leía Bono?
La Alianza Atlántica es muy estricta con sus STANAGs (Acuerdos de Normalización OTAN) y otras normas de obligado cumplimiento, especialmente cuando está metida de hoz y coz en un “conflicto de baja intensidad”, término que el resto de los mortales llama guerra. Survive to Operate (Sobrevivir para Operar) es un concepto de larga tradición entre las fuerzas aéreas aliadas, cuya implantación en las Fuerzas Armadas españolas es muy reciente. Bueno, pelín tarde.
Para tener una idea exacta del significado de este concepto podemos recurrir a la guía de requisitos para las fuerzas aéreas del Mando Aliado de Europa, según el cual “Survive to Operate es un término que describe la capacidad de las fuerzas militares para defenderse y protegerse en un conflicto convencional”. Sí, señor Bono. Los generales del ACE dicen “conflicto convencional”, termino que todos los buenos cristianos entienden por guerra convencional. ¿Pero qué clase de documentos leía usted? ¿Apareamiento de la avutarda manchega con el pájaro de cresta roja huy-huy senegalés?
Los helicópteros de la ISAF
Una de las capacidades más críticas de las fuerzas de la ISAF en la guerra de Afganistán han sido los helicópteros. Los derribos de este tipo de aeronaves (incluido el ET-657) forzaron a Francia y al Reino Unido a proponer en la cumbre de Bucarest, celebrada en marzo de 2008, una iniciativa denominada BFHI (British-French Helicopter Inicitive). Franceses y británicos propusieron crear una flota de helicópteros de fabricación rusa modelos Mil-8, Mi-17 y Mi-24, existentes en antiguos países del Pacto de Varsovia, más dos aviones An-12 de transporte para prestar apoyo logístico a las fuerzas y bases de la ISAF. Las tripulaciones y técnicos de estas aeronaves, unos ciento veinte de doce países europeos, serían instruidos en procedimientos, normalización de tácticas, sistemas de autoprotección, nueva aviónica y armamento con cargo a la OTAN y Unión Europea. De acuerdo con la BFHI, el despliegue de estas aeronaves y personal de apoyo estaba previsto para mayo de 2009, con unas perspectivas de mantenerse en Afganistán hasta el año 2012.
Para terminar con el apartado “capacidades críticas de los helicópteros de la ISAF”, un hecho que puede ayudar a esclarecer el derribo del ET-657 y la muerte de 17 militares españoles. El 10 de octubre de 2006, catorce meses después del siniestro del Cougar español, tuvo lugar la demostración de un sistema de protección de helicópteros contra granadas lanzadas por cohetes desde tierra. La prueba se desarrolló en un polígono de tiro búlgaro y los expertos de la OTAN dieron al citado sistema un nivel de protección superior al 80 por ciento. La demostración forma parte de un programa secreto de la OTAN denominado “Defensa contra el Terrorismo”. La tecnología empleada (de tipo pasivo) está diseñada para ser colocada en la estructura externa de los helicópteros, evitando que exploten las granadas. De esta manera se incrementa la seguridad de las aeronaves, tripulaciones y pasajeros contra ataques lanzados desde tierra.
¿Qué medidas tomó el gobierno?
Dejemos a la OTAN con sus programas y evaluaciones tácticas (se dice así, es que luego me critican) en paraderos desconocidos y volvamos a lo nuestro. ¿Qué medidas tomó el Gobierno español para evitar una tragedia como la del ET-657? Los días 10 y 11 de mayo de 2006, cuatro meses antes de que la OTAN probara su sistema de protección en el polígono búlgaro, se llevaron a cabo las pruebas en tierra y en vuelo de las ametralladoras M3M de 12,7 mm y MAG de 7,62 mm de la firma FN Herstal (Bélgica) instaladas en los helicópteros HD-21 Superpuma (AS-322) del Ejército del Aire. Las pruebas se realizaron en el Polígono de Tiro de las Bardenas Reales (Navarra).
Al mes siguiente, se llevaron a cabo las pruebas de tiro con ráfagas cortas y largas en el CLAEX (Centro Logístico de Armamento y Experimentación) para comprobar con mayor precisión la trayectoria de separación de las vainas en la ametralladora M3M. Dos meses después, el citado armamento recibía el certificado de homologación y se autorizaba su instalación en los helicópteros del último relevo con destino a Afganistán. ¡A buenas horas mangas verdes!
Lo citado más arriba son medidas activas. ¿Y las medidas pasivas –electrónicas-? En este apartado no hay más remedio que tirar de conducto reglamentario: la OTAN y Eurocopter, fabricante del Cougar. En agosto de 2008 (que manía con el verano, debe ser porque el personal está de vacaciones y no se entera de nada), el ministerio de Defensa adjudicó a las empresas Indra y Eurocopter, a través de la agencia NAMSA de la OTAN, la instalación de sistemas de autoprotección a 23 helicópteros Cougar y Chinook de las FAMET por un importe de veinte millones de euros.
Para concluir, las medidas tomadas por el ministerio de Defensa para incrementar las “capacidades críticas” de los helicópteros de nuestro Ejército de Tierra, junto con las de la OTAN para las aeronaves de la ISAF, podrían ser la solución para evitar tragedias como las del ET-657, y además, hacer realidad el concepto Sobrevivir para Operar. De eso precisamente se trata. Que nuestros militares sobrevivan, operen, cumplan la misión y, junto con el molinillo, regresen todos a casa.
Fuente: La memoria histórica y algunos compañeros de diversos empleos.
jueves, 5 de agosto de 2010
DESLEALTAD
La deslealtad… tan cobarde como siempre,
me ataco por la espalda,
tuve una gran hemorragia de ilusión,
y ante la sangrienta escena
reían la hipocresía y la mentira.
Trate de salvarme…me curaban la esperanza y la fe,
pero la herida era grande
por que la confianza se equivoco
al tratar con un personaje desleal.
La amistad presionaba la herida
para que cesara,
me aplicaron el alcohol contra las infecciones de odio y venganza,
ese alcohol estaba hecho de olvido y perdón,
era de marca "nobleza".
Apareció la tristeza a ofrecerme su hombro
y el llanto para desahogarme
la amistad siguió allí para ofrecerme
su eterno "consuelo"
para repetirme nuevo...
ME EQUIVOQUE!
martes, 3 de agosto de 2010
sábado, 31 de julio de 2010
VENTA DE CACHORROS.
El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta que decía: "Cachorros en venta". Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niño apareció en la tienda preguntando:
"¿Cuál es el precio de los perritos?"
El dueño contestó:
"Entre 30 y 50 euros".
El niño metió la mano en su bolsillo y sacó unas monedas:
"Solo tengo 2.50...¿puedo verlos?".
El hombre lo miró sonriendo y silbó. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedando considerablemente rezagado. El crío inmediatamente señaló al perro rezagado que cojeaba
"¿Que le pasa a ese perro?", preguntó.
El hombre le explicó que cuando el perro nació, el veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y que cojearía el resto de su vida. El niño se emocionó y exclamo:
"¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!".
El dueño de los perros replicó: "No, tu no vas a comprar ese cachorro, si tu realmente lo quieres, yo te lo regalo".
El niño se mosqueo, y mirando directo a los ojos del hombre le dijo…:
"Yo no quiero que usted me lo regale… El vale tanto como los otros perros y yo le pagaré el precio completo. De hecho, le voy a dar mis 2.50 ahora y un euro cada mes hasta que lo haya pagado completamente".
El hombre contestó:
"Tú en verdad no querrás comprar ese perro, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perros".
El crio se agachó y se levantó la pernera de su pantalón para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal.
Miró de nuevo al hombre y le dijo:
"Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco… y el perro necesitará a alguien que lo entienda".
El hombre mordiéndose el labio... sonrió y dijo:
"Hijo, solo espero que cada uno de estos cachorros tenga un dueño como tú".
En la vida no importa quiénes somos, ni lo que tenemos, sino que las personas, nos acepten y respeten tal y como somos… sin condiciones.
Mis apreciados amigos, compañeros y hermanos, si me permitís os voy a contar lo que hice ayer…estuve pintando la nueva barandilla que le he hecho al porche de mi casa, y cuando parecía que había terminado de pintarla, al cambiar el ángulo de observación, siempre quedaba algo por pintar, me iba para el otro lado, y zas¡ otra parte faltaba por pintar, y a pintar de nuevo, luego miraba desde abajo y otra vez aparecían nuevos sitios sin pintar, y otra vez a pintar, increíble, no?.
Me ha hecho reflexionar, y he pensado que esto pasa en la vida diaria cuando comentamos nuestras propias opiniones sobre las demás personas a las que indudablemente apreciamos, a veces con las prisas de la vida, no sabemos mirar bien a nuestro alrededor, a nuestros amigos y nuestras opiniones son pobres, poco objetivas, y a veces incluso destructivas.
Así que os invito a todos y a mi mismo ¡ a pintar mejor amigos, y que nuestras opiniones sean mejores con respecto a nuestros hermanos…y ayudarles !.
¡ Que los hermanos de la Hermandad del Rocio de Murcia, seamos luz, no jueces!.
Hoy he recibido un correo de cierta persona a la que le tengo mucho aprecio...él cree aun en la justicia, en lo permanente, en el trabajo bien hecho porque es así como se ha de hacer...Mi amigo Antonio, aun siendo mayor que yo, mantiene el rostro firme y la sonrisa serena...a él dedico estas canciones de Serrat sobre poemas de Machado:
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
Estas estrofas pertenecen solo a Joan Manuel Serrat, pero enlazan perfectamente con el mensaje que quiere transmitir en la canción.
Hace algún tiempo, en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos,
se oyó la voz de un poeta gritar:
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar,
golpe a golpe, verso a verso.
Murió el poeta lejos del hogar,
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar,
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar,
golpe a golpe, verso a verso.
Cuando el jilguero no puede cantar,
cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar,
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar,
golpe a golpe, verso a verso.